Que lindo sería si uno llegara a conocer tanto a su padre o hijo como para considerarlo su "amigo".
Obviamente que cuando uno es chico, son los padres quienes tienen que darte los valores y "enderezarte" si vas por el mal camino.
Pero el problema es el siguiente: a alguno de los 2 (padre o hijo) (o a los 2) le cuesta quitarse la "camiseta" de padre o hijo (valga la redundancia) cuando uno ya es mayor, y aún te ven como un niño a quien hay que negarle ciertas cosas e imponerle otras, y uno ve a su padre como un padre (no tengo otra forma para definirlo).
Claro está que el otro caso es mejor: unos padres que forjaron una amistad con sus hijos, siempre sabiendo el límite entre ser padres y ser amigos.
Conclusión: Hay que darse ese tiempo para conocer a la otra persona, y ganarte un amigo incondicional para toda la vida
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1 comentario:
Uff, algo tarde (para variar) pero akí mi comentario^^^
Bueno, no se si se puede ser realmente amigo de los padres, pero creo que es sano para ambas partes nunca perder e vista que tanto padres como hijos son iguales en su condición de personas.
Con eso quiero decir que los padres no deben olvidar que no son dueños de los hijos y éstos son libres en cuanto a sus decisiones (en especial llegados a la edad adulta) y los hijos no deben olvidar que sus padres, como humanos, no son perfectos ni tienen la obligación de serlo, por lo que no debemos condenarlos por los errores que pueden cometer en su misión de padres.
Saludos!!
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